miércoles, 9 de enero de 2013

A FIRENZE

Pianta della Catena


Cabe preguntarse por qué no se sustituye - a veces- el verbo vivir por el de viajar.
Libre, libre, una vez que llegas la distancia que queda entre uno mismo y las preocupaciones de que incluir y que no en la maleta no se puede medir en kilómetros  sino, acaso, en sueños distantes que apenas se merecen un pensamiento. Y mi maleta es siempre lo más pequeña posible. Yo, ligera, dueña ausente y despreocupada de mi hogar, de mis libros y mis muebles. Mis necesidades, tan básicas, el mundo, tan grande.
Días dorados, que se alargan de forma maravillosa, porque cada instante es interesante e importante y en dos has creado rutinas que te parece que has hecho desde siempre jamas, como ir a sentarte en las escalinatas de Piazza San Lorenzo de noche, cuando los puestos y los turistas que hay de día prácticamente te impiden verla.
No, yo no soy turista. Vamos absolutamente por libre; no hago ruido, no vocifero, no atesto ni molesto y tampoco gasto apenas dinero. Básicamente camino y camino y observo y observo.
Observo....

Vista a los Boboli desde nuestra habitación. Poníamos el despertador a las cinco para ver amanecer.

Es cierto, lo de la luz de la Toscana


Son como cofres, notese arriba el gancho que sujeta los grandes maderámenes.

Y levantándote prácticamente de noche, Florencia ofrece aun más lujos, como ver las joyerías del Ponte Vecchio cerradas, o disfrutar de la Loggia en solitario, o entrar y sentarte a ver El Nacimiento de Venus y la Calumnia de Botticelli a tus anchas en los Ufizzi antes de que lleguen las sudorosas masas abanderadas por su guía.


Detalle del pie del Perseo de Cellini, creo que es una copia, que más da! 


Detalle del Rapto de las Sabinas. Y el mármol se hizo carne, me impresiona especialmente.

Para mi cumpleaños fuimos a San Gimignano. Subimos a la Torre Grossa, y subir aquellos escalones y escalones y cientos de escalones fue maravilloso, pensé que me iba a quedar sin fuelle, pero en verdad, sentí que cumplía un año, y eran muchos más de cuyo peso me desprendía.





Había una mujer tocando un arpa y sobre las torres, nubes de córvidos graznando.

Necesariamente, como las cabras, tiro al monte.



Para aliviar tanta poética magnificencia, foto del uso del min-bar de la habitación.
Lo que hacemos para gastar lo mínimo y poder traer la mayor cantidad de libros posible es buscar un supermercado de barrio, alejado del centro histórico y alimentarnos a base de: mozzarella, prosciuto cotto (una especie de jamón york) tomatines, yogur de frutas, leche, y sí, se ve bien, cerveza.
Pero en lugares como Florecia, escapar de la belleza es difícil....


Fuente anexa a la esquina de un palazzo...anexa a la frutería donde comprábamos los tomatine. Los Médici, omnipresentes.


En cada esquina, en cada rincón. En una vidriera de la Bibliteca Laurenciana.

Entre la bruma, San Miniato al Monte. De allí me "llevé" una pequeña velita votiva. Subimos, como no, andando.

Florecia desde los Bobolino, Santa Croce, si no recuerdo mal, es la que se observa en el centro. Bonita subida también. 

Detalle del taller de cuero en el interior de Santa Croce, tenian algunos objetos bellisimos y otros que parecian sacados del Corte Inglés. Eso si, único el ambiente de compra monástico y silencioso.


El Palazzo Davanzati, prácticamente desconocido y debido quizás...solo quizás,  a sus lisergicos horarios de apertura, como reza su cartel informativo: cierran los miércoles,  los lunes, los viernes, todos los días anteriores a festivos, los festivos y los días que caen en 5 o en 29. 

Los Stammae del hoy Museo Bargello, antes, impresionante prisión  Este precioso patio ha visto muchas ejecuciones. Es lo de la Vieja Europa, si se piensa, no hay piedra sin sangre.

Claustro de San Lorenzo

Con cerca de quinientas fotos, en una ciudad como Florencia, que para apreciarla y conocerla hacen más falta que las vidas de tres gatos juntos, esta no tengo ni idea de dónde la saqué.



Literalmente, kilómetros de museos, kilómetros de calles, e incluso de campo. Andar y andar para contemplar maravilla tras maravilla, hasta que al apagar la luz de noche todo eso te da vueltas en la cabeza y te entra una especie de éxtasis de alegría...vamos, cuando eso del síndrome de Stendhal deja de parecerte una tonti-pijadita de los libros y empieza a ser una realidad. 

Me merezco un helado.


 Para finalizar iba a reflexionar sobre algo que lei hace poco. Lamento no recordar en qué libro. Venía a decir que quizás esa es el concepto de la muerte. Saber esos lugares, existiendo, brillando, reales...sin tí. No por la falta física que les hagas, obviamente.
Pero no me apetece ponerme tan puñetera ahora mismo. ¿O ya lo he hecho?
Humm....


5 comentarios:

  1. ¿Creías que te habías librado de mí? Pues aquí estoy.

    Me encanta todo lo que he visto aquí en este precioso post. ¡Me he sentido viajando y en Florencia! Me he sentido en una película de James Ivory :) Incluso esa joven y relajada dama al sol, parece una viajera británica de una novela de Forster, si no fuera por el moderno atuendo. ¡Me das mucha envidia! Y comprenderás ue sea así, al saber que nunca he salido de España. ¡Yo, que me siento tan esteta, amante de lo antiguo y decadente!

    Y me ha gustado mucho, también, eso de "el concepto de la muerte" del último párrafo. Lo apuntaré en mis libretas.

    Espero que en el próximo bonito viaje que hagas, te acuerdes de este confinado Alberto durante un instante, al disfrutar de la belleza.

    Gracias y besos.

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  2. Librado...no...pensaba que me habías olvidado ;)

    Me alegra mucho, de corazón, si este post te ha hecho sentir bien, aunque fuese por unos minutillos. Es lo que hacía yo revisando y las fotos y los recuerdos, evadirme un poco.
    Me da una enorme mezcla de vergüenza y halago lo que dices, viniendo además de ti,lo de "joven y relajada dama". Me parece que ya te lo comenté, pero por eso me gustó tantisimo el avatar que me hiciste, porque es una bruneta seductora maravillosa y completamente opuesta a lo que soy en realidad. Que por cierto, a ver si lo "actualizo" :)

    No apuntes algo así en tus libretas, es una reflexión amarga y fea. Quiero decir, supongo que hay sitios peores que este para nacer, pero desde luego también los hay mejores. Por cierto, ¿te estas pensando lo del post con tus notas y tus recuerdos y recortes? Ah, dí que sí.

    No hay viajes próximos a la vista, Alberto, la verdad es que ahora mismo con que el día presente concluya bien me doy por satisfecha. De todas formas, me acordaría de ti, y te traería algo, con mucho corte, la verdad, pero te lo traería y ya veríamos como te lo haría llegar.

    Gracias a ti, muchos besines.

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    1. Lo de mis notas y cuadernos no creo que le interese a nadie. Además, me daría vergüenza. Y seguro que tú, te sentirías muy decepcionada.

      Mil gracias por decir que te acordarías de mí y me traerías un regalo de ese viaje.

      Besos.

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    2. Olvidé decirte que eso de "From lost to the river" me hizo muchísima gracia pues lo digo yo constantemente, para desesperación de mi hermano :D

      Más besos y ya no molesto más.

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    3. Si creyese que me iba a sentir decepcionada (?) no te insistiría, pero la verdad es que lo poquito que mostrabas parecía muy muy atractivo e interesante, es mi opinión.
      Lo digo y lo haría, ojalá, si pudiese viajar, por supuesto me acordaría de ti.
      Y tú no molestas nunca.
      Besos,besos.

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Es difícil, pero no imposible.