viernes, 9 de septiembre de 2016

DEL VINILO A ITUNES






Un poco de droga ahora. Por favor! Las legales ok si logran que te las prescriban, ha-ha.
Que desconcertante es este acceso automático a cualquier canción, fragmenta y colapsa mi propio archivo general, el de mi mente. Acabo escuchando los Organ Works de Bach, exactamente como haría en el CD.

Lamentablemente parece ser que necesito un acceso táctil a un objeto físico para relacionarme plenamente con las sensaciones que me produce el arte. Como los libros, aunque nunca me ha dado por sobetear los lienzos en los museos...pero bien es verdad que una reproducción jamás nunca es tan buena en papel como el original. Aha. No me favorece pero vivo relacionando los sonidos con olores, con pesos entre las manos, con momentos.
Anytime/ Anywhere me catapulta directamente de ese Todo Absoluto...a la Nada, que viene a ser lo mismo. Dramático.

Necesito experimentar el movimiento concreto de hallar una canción, un libro, de estar físicamente en Venecia...quien es el valiente que aseguraría que una visita via goooogleee es exactamente igual? Quien es el bravo que cree que ha experimentado a un león viéndolo en un documental sin olerlo y oírlo y por supuesto, temerlo?
Me estresa enormemente que todo sea vía una pantalla, me escuecen los ojos. Esos, estos aparatos, si no tienes cuidado parece que se vuelven un apéndice con sus venas palpitantes, muchas demandas de "casito", los acarreas todo el santo dia y acudes a ellos una y otra vez...los emisores de ese todo, de esa nada. No me gusta, de algún modo me parece que pierdo independencia física e intelectual.
Si estoy en mi estudio escribo, si no estoy a quien puñetas le importa donde. Si me siento junto al CD escucho musica y me concentro en ello.
Mis libros me esperan en mis baldas, yo a cambio los custodio. Y me llevo cada dia uno a la cama, que licenciosa. Dicho asi soy la Dómina de mi biblioteca.


Nipper!



Hay orden ello, se crea el sentido y el momento de lo que hago. Acumulo rutinas separadas que importan. Y me produce placer ser yo misma la que se desplaza de una habitación a otra, a diferentes lugares, a diferentes horas, hay luces que me agradan más que otras.

La verdad es que esa presunción de que puedes leer, jugar, hacer fotos, verlas, ver videos, hacer videos, verlos, ver películas, escribir, recibir llamadas, mensajes, escuchar música, y preparar en un wok un pedo deconstituido al tomillo en un wok me parece pura y dura VANIDAD.
No, no he conocido a demasiadas personas con unos gustos amplios, fuertes, definidos y profundos, porque existe esa palabra llamada moda, me temo.
Y no, tampoco  me parece, de ningún modo, que viva en un tiempo de una creatividad artística desbordante. No encuentro obras maestras - nuevas- de la literatura cada dos semanas, la musica prácticamente se ha quedado sin géneros y patea un caballo muerto….no continuaré con el desglose porque ya estoy bastante pedante. Cof, cof.


Francis Barraud painting "Nipper"



Si ahora todo el mundo tiene a mano ( recordemos: anytime/anywhere) todo el arte y todas las herramientas...no hay algo que sencillamente no tiene sentido? Me parece que ese acceso instantáneo y compulsivo al final solo logra rebajar, hacer tabla rasa - por lo bajo-  con todo. Tiene la misma significancia trascendental que alimentarse todos los dias a través de una app como “hungryhouse” que está conectada con todos los takeaways mangurrinos a treinta millas a la redonda. Ese inolvidable momento, que comida memorable. Qué paladar.




Es que en un documental sobre la transición del vinilo al itunes un tipo negro (Kayne West?) muy cool ha dicho (supongo que me ha dicho) que quien sienta nostalgia del antiguo sistema fuese y escribiese un libro.
Bueno, no es un libro, es una puñetera entrada en un blog, es algo, no es nada; porque mientras pueda voy a seguir haciendo las cosas como a mi me de la real gana. Que es lo que a mi, como a él, realmente me importa.



Lo mismo, lo mismito que tener un perrito real. Pressiosso. Rex y Lulú.

2 comentarios:

  1. Demasiada dependencia por esta especie de "cajón de sastre" donde todo queda inmerso en un lugar accesible por medio del teclado.
    Sí, puedo escuchar alguna canción descatalogada que no encuentro en ninguna tienda de música pero, por eso, por no disponer de la audición previamente adquirida con el gasto correspondiente. Si tengo música grabada en CD, lo hago hasta conseguir el original; me gusta, con la música, depender sólo del sentido auditivo aunque, a veces, lo pueda hacer con el visual por eso de los vídeos musicales.
    Los libros también, ¿qué hay del tacto del papel y la encuadernación compleja de algunos ejemplares? Lo mejor, esa capacidad de transporte sin baterías ni cables que te enreden, te líen o te obliguen a la cercanía de un enchufe.
    Es cierto, nada mejor que emplear todos los sentidos disponibles para disfrutar de todo en todo momento disponiendo como sigue siendo lo más sencillo, de vida propia; sobre todo, la que somos capaces de darles nosotros con el trabajo de nuestra imaginación.
    Vamos, para qué comparar el ser vivo palpitante, alegre y lleno de energía natural a una criatura de plástico, fría, a la que le suenan todas las articulaciones cuando se mueve.

    Un abrazo

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  2. Como siempre te digo, Javier, gracias por tu interés! Yo hago cuanto puedo por simplificarme la existencia, que el mundo parece empeñado en liarle a uno, verdad? y depender al mínimo del nuevo ingenio que me quieran encalomar. Un libro nunca pesa en la mochila, y su tacto, como bien dices ( y hasta su olor!) es imprescindible. Ademas, no creo que en una salida, aunque sea de una semana,o de quince dias, necesite más de uno o dos, no veo la ventaja de llevar 10.000 en un aparatejo!
    Muchas gracias por hacerte participe y por compartir tus pensamientos. Imaginación y vida propia, cuanta razón tienes.
    Un abrazo enorme!!!!
    Eve.

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Es difícil, pero no imposible.