miércoles, 19 de agosto de 2015

ANIMALITOS EN GALES

A nivel íntimo y personal tuve moles en el backyard, experiencia muy graciosa a la par que muy traumatica de la que aun no tengo ganas de reírme, y luego, gracias a los túneles de los moles y la guarra de mi vecina, que no limpiaba su gallinero, voles. Há-Há.
Hay arañas dentro de casa tan grandes que dan ganas de llamar al sereno cuando te encuentras una de noche y otras rojas y casi microscópicas, como salpicaduras de sangre, que aparecen por miríadas. Abejas grandes, de peluche, avispas, escarabajos...aquí se pierden los melindres.



Esto es lo que se ve desde la ventana de mi dormitorio. Las vacas son animales tímidos y muestran gran curiosidad por uno cuando pasa, también dan lametones. A veces todo -TODO- huele a vaca, que es un "aroma" que yo describiría como de gigantesca bolsa de Cheetos húmedos. 


A estas tres las veo todos los días al iniciar el paseo, si las silbas hasta corren a lo largo de la cerca. No confundir con los toros, que aquí son  muy chatos, porque esos también me han perseguido- sin cerca por medio- y no tiene p. gracia.



Ovejas. Hay ovejas hasta en el aeropuerto, campan a su aire por todos lados, y hay que tener muchísimo cuidado yendo con el coche porque no es raro  que aparezcan por las carreteras y se atoran mucho cuando se asustan, eligiendo siempre la peor opción.  La foto es desde lo alto de un risco, esos helechos por los que vagan  tendrán como un metro y medio de altura. 


Pero no son todas tan iguales como parecen ( en el centro, la Oveja Del Mal) las hay que te confunden con el pastor y balan desesperadamente detrás tuya, las hay que huyen, las hay que dan con la pezuña en el suelo y te quieren plantar cara. Ahora han sacado carneros tambien, había corderitos por todos lados a principio de verano, creo que pronto habrá más. Por las noches las oigo balar senntada en el patio.  Balan y balan y las lechuzan ululan.

Nana no les hacía caso. O eso parecía. Las mira todos los días desde aquí. Hasta que el otro día, flexi y todo, logró engañarme y engañar a la oveja y hacerla correr con el culo prieto con el hocico a medio milimetro de su lanoso jamón trasero.  



No se ve nada, eh?. Pues está ahí. Mira bien. Son legión. Esto también está a la vuelta de la esquina. 




Es un prado inculto, enorme. Ahí están.



Nana tiene mucha paciencia. Vamos al rio y se sienta. Y aguarda. 




Y aguarda. Nana es muy buena en su negocio: escanea su entorno a mil por segundo sin moverse.  




Hasta que aparece. Eso. La Ardilla. Y entonces, con mucho coraje, trata de cruzar el río, y el Dee no es ninguna tontería. También hay patos, que se duermen tempranito entre los cañizales de la orilla. Nana también lo sabe, de hecho, por eso lo sé yo.. .Y muchos cisnes, a los que estúpidamente nunca les he sacado fotos. 




A los caballos les ponen abrigo si hace frío. Da gloria verles correr.




Un pony. En otro tramo del rio Dee. Los ponies y los caballos a veces no se llevan bien, por lo visto. El año pasado vimos como un macho grande obligaba con muy mala uva a un reato de quince o veinte ponies a meterse en el río. Era espectacular, como un documental.  

Han nacido hace poquito y corretean locamente,  solo por alegría y placer y por pura alegría de vivir y se les va una pata para cada lado.


Y los cuervos, que graznan y grazna y ríen y ríen y se cuentan cosas y están por todos lados. Y son bastante grandes, por cierto. Yo no me los imaginaba tan grandes. También hay faisanes macho rojos y azules que hacen unos displays que dejan sin aliento, y sus hembras pardas que llevan a las crías de aquí para allá igual que las gallinas. Pero aunque se los veo con frecuencia, al igual que a los cuervos, no son nada fáciles de fotografiar. Las ratas a veces parece que bailan a dos patas entre la maleza y los erizos salen de noche, despacito, a sus asuntos. creo que hubo uno viviendo justo en el arbusto que tengo la ventana del salón.
Las gaviotas vuelan por encima de los supermercados de la villa, y a mi me descoloca eso, porque parece que estas en plena costa. Tienen ese chillido tan peculiar.  Todo ello continúa siendo una fuente de pasmo para mi. Oh.
Cheers!

3 comentarios:

  1. ¡Me encanta! Toda esa abundancia de verde y todos esos bonitos animales a tu alrededor.. ¡Me encanta! Echo mucho de menos el campo. Hace más de dos décadas que no piso campo. Echo mucho de menos estar bajo los árboles y pisar hierva, y cruzar un riachuelo y descubrir animales por la zona... Te envidio.

    Preciosa Nana, por supuesto.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Me quedan posts por comentar, pero últimamente no puedo ni contestar los de mis blogs. I'll be back!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alberto, hombre, que se te echa de menos! ;)

      No es fácil ver animalitos! Yendo con Nana más bien te vas sobresaltando y los ves huir despavoridos ( saca a los conejos de los zarzales, a los patos de las orillas pantanosas, a las ardillas las fuerza a subir a los árboles, a los faisanes los levanta de los entresijos del bosque, a las aves de las dunas de la playa...y asi sucesivamente...como ya he comentado, ahora hasta se atreve con las ovejas!)

      Además, de estar en Isspañña tenemos la costumbre de llevar algo de un color llamativo - mi mochila fucsia, por ejemplo- por aquello de que acabábamos invariablemente en los montes. De esos a los que solo suben cazadores, y no queríamos que nos pegasen un tiro. Por "error". También hacíamos que Nana y Habibi llevasen grandes cascabeles de cobre, por el mismo motivo. Los "errorcitos". Recuerdo que, de matute, les desmontaba los puestos de caza e iba tirando esos horribles carteles de Coto Privado, blancos y negros, que había plantados por toooodo el puto país. En fin, me estoy poniendo batallitas? Ups!

      Será un placer, como siempre, tener tu opinión!!
      Un beso enorme!

      Eliminar

Es difícil, pero no imposible.