martes, 8 de marzo de 2016

PEQUEÑAS COSAS....


...Que son invariablemente las que mas importan y las que más sentido tienen.



Como estos Crocus que han brotado misteriosamente en uno de los arriates, porque yo no los planté. 




Pese a que son muy pequeñitos, destacan muchísimo, como si brillasen, son goterones de luz y color.





O estas minúsculas campanillas, que ahora florecen, en dos colores, entre la lluvia intensa y las heladas.







O la espinosa y extraña Chaenomeles Japónida que se salpica de rojo vivo en mitad del invierno.







Los Daffodils son una pura alegría.
Arrancan y brotan de todas partes, por todas partes, abundantes y sencillos, generosos, anuncian que no hay que desesperar, que ya la primavera está cerca, que ellos son la viva prueba de que la luz crece y los días serán largos otra vez.







Como tambien lo cuentan las yemas de mi Hortensia Fucsia




Y las de mi Hortensia Azul.






O las de mi querido Lilo


Deseando estoy poder sacar este rosal enano afuera. Las dichosas cámaras nunca captan la maravilla real de los colores naturales. No son  rosas rojas, son de un intenso coral.





Ya pronto pronto, muy pronto saldremos todos a dejarnos mecer por el sol ahí afuera, porque ya avanza sobre el patio. Dentro de poco lo bañará por entero.  Y todo lo que ha dormitado brotará y roturará la tierra, enroscándose, y alzándose y abriéndose.


Mi alegría de ayer: ver a Nana dormir sobre la hierba al sol, el primer día que ha sido posible, el primero de los muchos que ya vienen. No en vano es mi Peque-flor. Esas cosas y esos momentos pequeños. Lo que importa.  

4 comentarios:

  1. ¡Fascinante! Todas esas "pequeñas cosas" que muestras, me parecen fascinantes, no sabes hasta que punto. Me vuelven loco las plantas y ver como brotan, florecen, crecen y se llenan de yemas que darán origen a ramas y hojas, me vuelve loco. Lo de tener un jardín es un privilegio que envidio de una manera obsesiva. Además, que tu criatura disfrute de ello y del abrazo del sol, es otra de las maravillas. ¡Con lo que le gusta a Margarito tomar baños de sol! Se tumba en el patio de la comunidad, adormilado, hasta que el bruto de Valentino corre a icordiarle. Este, como Tallulah, no soporta el sol, parece vampiro!

    Te dejo. Me voy a desear con fuerza, poseer un jardín, o al menos, un ático con una fantástica terraza.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que son fascinantes! Ya estoy muy contenta porque dentro de nada podré salir a trabajar en el patio diariamente. Para mi es sedante, la observación minuciosa y tranquila, y la perplejidad que me causan las cosas que no se muy bien que son y que aparecen espontáneamente y que tengo que aprender a cuidar sobre la marcha. No solo Peque se podrá tumbar al sol…yo también, que falta me hace un poco de relajación!!!

      Muchos besos para tu vampirillo y para el solanero!

      Eliminar
  2. Que preciosa colección de plantas y tan bien cuidadas. Me gustan especialmente los narcisos amarillos. Espero disfrutarlos en el pueblo cuando vaya y los vea agrupados en las repisas de los cortados calizos que maravillan con tan portentoso paisaje.
    Como titulas la entrada "pequeñas cosas" engrandecidas por tan atractivas flores que entretienen la mirada de los menos apresurados.
    A mi me regalaron hace dos años un acebo al terminar un trabajo. Me hizo mucha ilusión y, lo sigo cuando voy al pueblo, puesto que su crecimiento es lentísimo. Un pequeño acebo que, me llena de entusiasmo, tan brillante, tan altanero. El solito, en el lugar adecuado, se cuida muy bien.

    Un abrazo y disfruta de tus criaturas coloridas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por decirme que te parece una preciosa colección de plantas! Aprendo sobre la marcha y todo lo verde tiende a parecerme estupendo, así que a veces dejo crecer hasta las malas hierbas, con lo cual mi patio –para los cánones aquí, verdaderos obsesivos de la jardinería- tiene un aire asalvajado. Que no tengo intención de corregir. Con lo bonitas que son las malvas, o las hiedras, por ejemplo, que aquí arrancan. Y una zarza, al fin y al cabo, no es más que el pariente duro de una fresa.
      Narcisos arracimados entre rocas? Eso no lo he visto yo! Debe ser muy lindo!
      Los acebos son muy, muy bonitos, tienen ese aire orgulloso e individualista. Lo que cuentas me recuerda a un laurel que tuve hace muchos años, que también crecen a un ritmo lentísimo.

      Un abrazo también para ti.

      Eliminar

Es difícil, pero no imposible.