Y los cuervos, que graznan y grazna y ríen y ríen y se cuentan cosas y están por todos lados. Y son bastante grandes, por cierto. Yo no me los imaginaba tan grandes. También hay faisanes macho rojos y azules que hacen unos displays que dejan sin aliento, y sus hembras pardas que llevan a las crías de aquí para allá igual que las gallinas. Pero aunque se los veo con frecuencia, al igual que a los cuervos, no son nada fáciles de fotografiar. Las ratas a veces parece que bailan a dos patas entre la maleza y los erizos salen de noche, despacito, a sus asuntos. creo que hubo uno viviendo justo en el arbusto que tengo la ventana del salón. Las gaviotas vuelan por encima de los supermercados de la villa, y a mi me descoloca eso, porque parece que estas en plena costa. Tienen ese chillido tan peculiar. Todo ello continúa siendo una fuente de pasmo para mi. Oh. Cheers! |
¡Me encanta! Toda esa abundancia de verde y todos esos bonitos animales a tu alrededor.. ¡Me encanta! Echo mucho de menos el campo. Hace más de dos décadas que no piso campo. Echo mucho de menos estar bajo los árboles y pisar hierva, y cruzar un riachuelo y descubrir animales por la zona... Te envidio.
ResponderEliminarPreciosa Nana, por supuesto.
Besos.
Me quedan posts por comentar, pero últimamente no puedo ni contestar los de mis blogs. I'll be back!
ResponderEliminarAlberto, hombre, que se te echa de menos! ;)
EliminarNo es fácil ver animalitos! Yendo con Nana más bien te vas sobresaltando y los ves huir despavoridos ( saca a los conejos de los zarzales, a los patos de las orillas pantanosas, a las ardillas las fuerza a subir a los árboles, a los faisanes los levanta de los entresijos del bosque, a las aves de las dunas de la playa...y asi sucesivamente...como ya he comentado, ahora hasta se atreve con las ovejas!)
Además, de estar en Isspañña tenemos la costumbre de llevar algo de un color llamativo - mi mochila fucsia, por ejemplo- por aquello de que acabábamos invariablemente en los montes. De esos a los que solo suben cazadores, y no queríamos que nos pegasen un tiro. Por "error". También hacíamos que Nana y Habibi llevasen grandes cascabeles de cobre, por el mismo motivo. Los "errorcitos". Recuerdo que, de matute, les desmontaba los puestos de caza e iba tirando esos horribles carteles de Coto Privado, blancos y negros, que había plantados por toooodo el puto país. En fin, me estoy poniendo batallitas? Ups!
Será un placer, como siempre, tener tu opinión!!
Un beso enorme!