Yo
me paso los avisos de mal tiempo por el potorro, que
remedio,
porque aqui, si cada vez que dan la alarma, ya sea por lluvia,
viento, frio, nieve o divertidas variaciones sobre todo a la vez, no
sales de casa y punto.
Y
la vida se puede convertir en una extraña paranoia entre el sofa y
el puto Tesco, oh, no! el invierno es demasiado largo y yo necesito
andar todos los dias. Y bueno, literalmente, siempre he campeado
bien los imprevistos.
(El
viento, el viento, el puto viento, lo
llevo bien todo excepto la oscuridad diurna y el puto viento)
Hace
no tanto nos golpeo de rondon el huracan Ophelia. Un agobio, todo
agitandose violentamente, cayendose, rasgandose, como si el mundo se
hubier visto engullido por un gran grito que lo rompia todo. Y bueno,
tuve que volver a tachonar el tejado del hatch con tela asfaltica.
Lucky me.
Pero
ayer me pillo. Ignore una alerta de viento y sali con Peques. Esa es
otra, los country
parks
y jardines me la pelan. Yo necesito campo,
lo mas salvaje disponible.
Y a
base de perseverar
consigo acabar en sitios muy remotos y extremadamente solitarios, que
espor donde me gusta vagar a mi, aunque a veces te vuelvan un poco
loco.Que
lo hacen.
Y
bueno, sali,
como a cero grados, grado arriba, grado abajo,
aguantando el viento y algo de lluvia gelida a la ida de mi paseo
circular de unos, no se... creo que diez kilometros.
Vale.
Me
hago el tramo de carretera,
me meto por las praderas, por los bosques, salto las cercas, me
cuelo por las tapias,
faisanes, vacas,
caballos
y ovejas y cuervos y zorros y ramas que crujen y crujen y
derepente, se levanto el viento en serio. Pero
muy en serio.
Yo
estaba en
mitad de un kilometrico
sembrao
que, curvandose
metro a metro linda
con un bosque, asi que tanto me daba ir que regresar, la distancia
era equidistante, sin salida rapida posible. Sin refugio.
Como
soy flaca tuve
que empezar a
dar cada paso encorvada al maximo para que el vendaval
no me arojase
al suelo y para colmo, el suelo era un maldito barrizal y como ya se
sabe, aparte
de hacer el avance lento y fatigoso
se va acumulando una generosa cantidad de barro en las botas, que
cada vez pesan mas,
lo que es
muy
penoso.
Pero
eso no era lo peor. Lo peor era el ruido. Un bramido ensordecedor
en el craneo, me dolia la cara, las orejas, los oidos y la mandibula
y los ojos me lloraban...pero los lagrimones se me subian a las cejas
para
precipitarse desde ahi hacia mis sienes!
WTF! ( inaudito, eso no me habia pasado nunca!) Y los mocos acuosos
me llegaban a la barbilla, de forma incontrolada. Como la vida misma.
Lo unico que queda es seguir avanzando, jua-jua-jua.
Y
no cejaba. Cuando me atrevia, levantaba un poco la cara para ver a
que altura estaba y eso era eterno, lentisimo. Un tramo que cualquier
otro dia me
ventilo en
menos de media hora me estaba llevando mas de una. Calibre ideas
tontas como la posiblidad de tirarme al suelo, ovillarme y esperar
que parase un poco. Nonsense. Y el bramido, el bramido, y una
sensacion de que te estan sacudiendo. El caso es que me sentia
mareadilla y algo confusa, en serio.
Obviamente
logre volver al pueblo, que
esta mas bajo, donde el vendaval se notaba pero no tan extremo.
Supongo que la sensacion termica habia sido de bastantes
grados bajo cero, pero me ardia el cuerpo y tenia el torso, bajo el
plumas, empapado de sudor, asi que del posible frio que pase, no se
nada. Pero
el mareo y la sensacion de confusion aumentaron, a saber porque.
Tenia las piernas flojas y la cara ardiendo como si me hubiesen
restregado arena.
No
iba apoyandome en las paredes por dignidad.
Solo
queria llegar a mi casa.
Y
habia
un señor ahi, en la marquesina
de la
parada del autobus, con su gorrito de lana. Aha. Aqui son mucho de
afearte la conducta silenciosamente, con
penetrantes miradas y labios fruncidos. En silencio.
Aha. Y
todo el decia:
"
pero no ves que vas con la cara esturriada y llena de mocos"
decia su mirada. " que improper".
Que
es lo peor de lo peor, usease...lo contrario de proper que es lo suyo
y lo correcto y todo eso que hacia la reina Victoria,
por dios, que cerca estuve de lanzarme a dar divertidos alaridos,
entre la risa y la ira.
MIS
COJONES LOS MOCOS,
que hacia poco
menos de media
hora estaba en
mitad de la nada,
azotada vilmente por los elementos y esa altura - la de la de la
marquesina del autobus- por poco no tenia que sostenerme poniendo una
mano en la pared...QUE COÑO MIRA USTED MIS MOCOS, OIGA????!!! MIS
MOCOS!!!.
MIS
MOCOS!!!!
Segun
llegue
a
mi casa
y cerre la puerta, ipso
facto
me tuve que tumbar, y tuvo
que pasar
un buen
rato hasta que el bramido del viento ceso dentro de mi cabeza, me
desmañe
como un muñeco.
Mire
el tiempo. 80 km/h. Ñej.
Pero...Peques
iba conmigo todo el tiempo! Cuando me vio arrojarme al sofa,se
preocupo, me
escrutaba girando
la cabeza de esa forma que hacen los runis cuando no comprenden algo,
me movia el rabito.
A
ella plin. Plin.
En
ese periplo hasta ligeramente peligroso para mi, por
lo que se, ella
habia estado rastreando
pollos,
y agobiando
malditas
ovejas a
traves de las cercas,
como cualquier dia.
Hey!
La Pequeña Podenca Andaluza!, mi
Nanabun.
Y
si señor, se me cae el moco.
Notas:
*
Creo que para habitar en las islas Shetland hay que estar, con todos
mis respetos, un poco ( bastante) pirado.
*
Como no dispongo
de una foto personal con
que ilustrar el texto,-
para fotos estaba yo-
me parece remarcable comentar que mi nuevo color de uñas
es Tangerine. Me gusta menos que el Coral Neon que venia usando pero
esta OK.
Mis
mocos, Motherfuckers.