PARA VI & AL

 !!!Hola Guapetones!!!

Os recuerdo que yo aún no he visto las fotos de vuestro viaje a Italia ( oh!, lo sé, lo sé, ya os debe quedar lejanísimo en el tiempo) y que tengo muchas ganas de veros, pero como sé que es difícil porque hay mucho jaleo de por medio, pues se me ha ocurrido haceros este post. 

Para empezar, ved qué preciosa esta la hortensia que me regalasteis. Apuntaba maneras sacando apretados cogollos aquí y allá - incluso junto al tallo- pero ha eclosionado con unos racimos de flores como panes!, apenas si se le ven las hojas!. Es enorme y la he tenido que poner a la sombra, junto al lilo, y por último, la alegría. A este paso, voy a tener que apiñar todos los tiestos en ese rincón, hasta las hojas de las canas se alabean este año.  

 

Es el triple de ancha que Nana y bastante más alta, el lilo atrás parece una hierbita! Y qué me decís de Nana-Model?. 

La clavelina, también vuestra cortesía:

Esta, que me agarró muy bien ( no recuerdo el nombre) y me dio dos espléndidas flores, una de cada color:  una roja y una fucsia (??? es la misma planta!).  Sólo tengo foto de la roja:

Los pétalos brillaban como plumas. El geranio chino también me ha agarrado, por lo visto lo regaba de más.

La lantana, esa locura. Insisto, creo que hace más calor que el año pasado, que no tuve que cambiar la hortensia de sitio y la lantana mantuvo flores hasta casi finales de septiembre. Estos días se le están cayendo.

Y este fue el rosal que te comenté, Vi, que traté de esquejar. Y como me dijiste...tarde. No agarró.
Eso sí, cubría por entero, en el borde de la carretera, una especie de chamizo para los aperos y era espectacular, un cuajo de verde y flores sin cuidado alguno, qué milagro silvestre.

Esta era la cáscara de un huevito que apareció en el patio. De ese azul, parecía pintado, asombroso y diminuto. Hice esta especie de naturaleza muerta con algunas flores secas que corté esa tarde:

Más cosas de mi patio. Las arañas!!! No os enseño las gordas y negras que viven en los huecos y que sacan sus peludillas patas al atardecer, pero hay algunas otras de pura ciencia ficción, miraaaadddd:

No es increíble???? Amarilla y con una calavera en tó lo alto! Estaba en una rama de la glicinia. Nos costó hacer la foto. Miramos en Internet y no es venenosa. Tampoco los "Escarabajos de Cementerio" que pululan sin cesar, rechonchos, por la parte de abajo. Otra araña ( la siguiente foto no es mía)

Blanca-trasparente con un toque rojo, anda por los helechos. La canina de arriba te sacaba las patas lateralmente si te detectaba, pero esta se erguía y acto seguido te escupía. Me dan ternura, tan pequeñas y tan fieras. Las muevo con un palillo chino a otro lado si están dónde incordian y listo.

Más flores, ésta la sacamos porque nos dijisteis su nombre ( "Iberus", ¿no?) yendo de excursión y nos pareció muy llamativo que creciera en una tierra tan seca, tan yerma.

Y ahora salgamos de casa. Vino Auro y nos dedicamos a ir de excursión, fuimos a Canencia dos veces, a la Hiruela, y a Rascafría. Nos acordamos muchísimo de vosotros y ya sabéis, aunque no me quiero poner pesadita, que cuando os apetezca y tengáis tiempo y ganas os montamos en el pollo y nos vamos a- por-ahí a  pasarlo bien. A remojarnos en las pozas de los ríos, que ahora os enseño: 

No, claro, esto no es un río. Es una casa en Canecia a la que saqué una foto porque pensé que podría interesaros. Esto son los ríos: 

 Esto es la Hiruela. No es una ruta larga, es un paseo idílico de prados con sus vacas incluidas y flores y serenos cursos de agua.

El Sestíl del Maíllo, en Canencia, se va remontando hasta alcanzar una cascada de cincuenta metros, es una excursión umbría y solitaria.

 Esta cascada, que en la foto no se aprecia, pero espectacular.

Impresionante el salto de agua, es Rascafría, donde los ríos van bastante bravos y hay pozas en las que te puedes bañar, si te agarras a una roca, claro:

El agua, aunque no lo parezca, me llegaba hasta la mitad del pecho o más.

De aquí bajan las aguas, de este pico que preside el paisaje. Al atardecer, increíbles brumas descendían  y se iban tragando el monte y las masas de árboles, como el vapor de un caldero de hielo que hirviese con las primeras sombras.

Tengo fotos de eso, pero no son un peo frito comparadas con la realidad, por eso no las incluyo.

Esto sin embargo, es como se aprecia en la foto, un paisaje sacado de un sueño, tan tremendo.

Este tipo de pino, si rascas la corteza, huele a mandarina. 

Cof-cof, inevitable, los peques pasandolo bien:

Sacó el palo que iba a la deriva en el agua ella misma.

Habibi of The Mountains. Pero veis? Lo de la Bruma ( sí, con mayúsculas) no se aprecia nada bien.

Esta foto es de la excursión que hicimos aquí, es para que veáis la insólitas posturas y la flexibilidad de un podenco.

Y bueno, para que veáis algún perillo de la Prote, ahí va:

 Este es Coto, es un Buen Perro, es muy trabajador y va muy pendiente de ti.

 Y esta es Arya, todo lo hace con finura, ni siquiera salpica al beber, como un pez, de frente casi se vuelve invisible.

 Y Rubito, un podenqui energético y salao.

Y Suchi, muy alegre, ayer se llevó una tarascada de otra perra del albergue y me disgusté mucho. Tengo especial interés en que la adoptaran a ella, es particularmente buena, está hecha para hacerse un ovillo a los pies y dar paseos relajados. 

En fin, espero haberos enseñado cosas bonitas y que os hayan gustado. 

Sus quiero mucho, Eva.

PASEANDO AYER...

Y hoy no estoy tan de buen humor como en mi último post, amiguitos y amiguitas. 

Me gusta ir a pasear al sitio que se aprecia en la foto de ahí arriba.

Es parte de una urbanización-campo de golf de esas que tienen los nombres que más aborrezco: el nombre del tipo de árbol que han talado para edificar. Las hay a miles en este país: "Las dehesas", "Los pinares", "El olivar", "El robledal", "Las encinas"...

En esta en concreto, aquí y allá quedan trozos de auténtico bosque, entre el estúpido tee 13 y algún chaletorro. Y la parte que me hace más gracia es toda una larga avenida en la que estaba prevista la construcción de 200 chaletorros de lujo. Tan de lujo que no formaban lógicas cuadriculas, sino que serpenteaban para que ni un gilipollín con voz engolada se privase de garaje para dos coches y unas buenas vistas. 

Más o menos, estas. Me gusta el sitio porque es tranquilo, muy solitario y proporciona una buena caminata a mis pequeños y a los pequeños de la prote que saco a pasear. Y además, me produce un gusto morboso contemplar la soberbia y la locura, porque es tangible a cada paso que se da: qué ha ocurrido y por qué está ocurriendo.

En esto ha quedado todo ese ridículo despendole de lujo con vistas:

Ahá. Alcantarillado, alcorques preparados y todos los suministros metidos. La nada. 

Morbo, decía, porque aunque el mal está hecho, me complace observar como poquito a poquito la maleza va levantando y erosionando, se pueden observar pequeños arboles autóctonos auto-repoblándose...

Podría titularse Triumph Of Nature Part I

Idem, Part II.

Paseo y paseo ( mi peque-flor allí hace que los conejos salten!) y me imagino estar viendo un futuro post-apocalíptico, entre el silencio y el jadeo de los perros, veo e imagino, las semillas y las raíces, estación tras estación, están y van destruyendo todo lo que ha creado el hombre. Lento, pero implacable.

Pero ayer Habibi yendo suelto, bajó a una especie de zanjón con excesivo interés. Ese excesivo interés que da pavor: o bien hay un animal muerto o una caca en la que rebozarse.

Parecía una alfombra, un bulto entre la tierra roja y el intenso sol. Pero no, era un perro muerto. Envuelto, muy bien envuelto en plástico industrial. Blanco y negro, un Setter seguramente.

Como ese que entró hace poco en la prote, con un bulto maligno en una pata del tamaño de una naranja, al que el dueño le iba a pegar un tiro porque no le valía ya para cazar. Lo trajo su mujer, diciendo " qué lástima, un animal tan bonito...".  

Un Setter. Y pese a todo, fue el puto plástico lo que me horrorizó. Porque la criatura, si ha acabado así, me hago idea de la vida que tuvo. Y ya no sufre. 

Pero el plástico....al menos que su cuerpo se pudra. Que vengan los insectos y los pájaros, que la lluvia lo lave y que el sol lo consuma,  que su carne repose y desaparezca con dignidad. 

No subo a abrir el plástico con una puta navaja porque no tengo lo que hay que tener para hacer eso. 

Hay días de mierda en los que no se puede ni salir a pasear, se corre el riesgo de toparse con un vistazo al abismo. Cuando más desprevenido vas.  Al terror.